Pareciera
que todo lo que hacemos hoy en día, ya solo es una repetición, algo
desdibujada, de la historia. Así veo a nuestra Política Peruviana del siglo 21.
Soy biólogo y no sé mucho de leyes. Pero, luego de vivir casi medio siglo, veo
y veo lo que sucede en la política de nuestro País. Y saben, la veo como una
burda replica de los Imperios antiguos, aquellos que "dizque" eran
por imposición divina. Imperios de Faraones, de Emperadores, de Inkas o
equivalentes,
Y
es que el sistema político peruano, que busca ser lo más democrático posible,
tiene tantos parches y adaptaciones (entiéndase modificaciones) que hoy en día,
en pleno siglo 21, este sistema más parece el pantalón del Chavo del Ocho.
Y
es que el sistema político peruano adolece por todos lados…. Desde su concepto,
hasta su aplicación en la vida de los peruanos. Lamentablemente, hoy en día
tenemos políticos profesionales (¿profesionales?) que nacieron en este sistema,
por lo que no saben de política fuera de este mismo sistema. Esta gente, que
cree “nos representa”, trae consigo todos los lastres y errores del sistema, y
los defienden a capa y espada. Y harán todo lo que puedan por mantener el
Status Quo.
Por
eso, me atrevo a escribir estas líneas… para hacer visible diferentes facetas y
etapas del sistema político peruano actual. Presento mis ideas en desorden…
pero con cierta cronología que refleja el proceso de elección de políticos y políticas
en el Perú.
NEGOCIO
REDONDO
Hoy
en día, participar en el sistema político peruano es un NEGOCIO REDONDO. Un
negocio que reditúa, que deja ganancias. Que promueve la inversión privada en
los candidatos de turno. Un negocio que espera retorno rápido, y esto porque se
debe dar en los plazos que dura la autoridad elegida.
No
me creen…. De acuerdo a la ONPE, en la última campaña electoral, el partido del
candidato ganador “invirtió” más de S/.6`000,000 (Seis millones de soles). http://elcomercio.pe/politica/partidos/solidaridad-nacional-reconoce-millonaria-cifra-gastos-campana-elecciones-noticia-1764610.
Un cálculo sencillo… al inicio del 2011, el Alcalde de Lima tenía un salario
asignado de S/.14,300.00 (con todos los beneficios sociales). Al año,
considerando quince sueldos, el alcalde ganaría S/.214,500.00. Y durante los
cuatro años siguientes, el total ganado por concepto de salarios sería
S/.858,000.00. Es decir, con el salario del alcalde en cuatro años no alcanza ni
para el 15% de todo lo INVERTIDO… ¿Entonces???? Acá entra la “inversión privada”,
que obviamente esperará un retorno.
Como
ven, es obvio que cada año las campañas electorales serán más y más costosas…
por lo que los compromisos de retorno serán más y más caros.
EN
MI CARA… NO
Una
de las características de nuestro sistema político peruviano del siglo 21 es
que depende de las caras. Sí, la cara es lo más importante. No el mensaje, no el
Plan de Gobierno, No la representación política. No los ejes programáticos.
Sólo la Cara. Este sistema es tan, pero tan perverso, que ponemos las fotos de
las caras en las cedulas electorales…. Alucinante.
De
la misma manera, toda la publicidad de campaña se basa en las Caras y el nombre
… no en mensajes o programas. Sólo en caras fotoshopeadas, y mejoradas. Caras a
full color, en blanco y negro, en siluetas, en abstracto, en caricatura. Caras
y más caras… rellenas de nombres, cada vez más rimbombantes.
Y
si hablamos de caras, y vemos con atención, ni siquiera se busca alentar al
caudillo. Porque Yo sepa, ningún caudillo histórico publicó tanto su cara para
llevar su mensaje. Y en todos los casos, los caudillos históricos dieron su
vida por el país. Ya quiero ver cuántos de estos que ponen su cara en paneles,
pantallas, banners, pintas y otros darán su vida por el País… por la causa. Por
eso digo, que si me ponen un caudillo (de verdad) en frente… con orgullo lo
seguiré.
PORQUÉ
DIOS ASÍ LO QUISO
Quiso
Dios que tuviéramos autoridades. Y Dios diferenció a las autoridades en Jueces,
Sacerdotes, Reyes, y otros más. No me creen… lean el Éxodo. Y verán que Dios le
dio a cada linaje de la casa de Israel un rol como autoridad.
Quiso
Dios que existieran los Faraones, los emperadores, los Zares, los Inkas, entre
otros que gobernaron por poder divino.
Hoy
en día, quiso Dios que elijamos a nuestras autoridades… que repiten hasta el
cansancio “la Voz del Pueblo es la Voz de Dios”. Y la voz del pueblo habla a
través de los votos. Alguna vez han visto cómo se comporta un “elegido” por el
pueblo??? Se siente imbatibles, poderosos, sobre todas las leyes y costumbres. Para
los elegido, todas las cosas que se oponen a su querer son Minorías… y las
minorías no hablan el lenguaje del Dios que los eligió. Esto lo remarcan todo
el tiempo, a toda hora, a toda la gente que tienen bajo su trono (hoy oficina).
Se han dado cuenta que a mayor rango es
la autoridad, más alto es el respaldar de su silla (trono)??? Véanlo. Realmente
sienten que fueron elegidos por Dios, y esperan que eso les quede claro a
todos.
Así
es nuestro sistema político peruviano del siglo 21. Se basa en elecciones que
eligen “representantes” del Pueblo… del pueblo que habla en nombre de Dios. Así,
todos los niveles de nuestras autoridades sienten esta divinidad, especialmente
las que son elegidas por “voto popular”. Desde los que gobiernan en todos los
niveles, hasta los que solo son elegidos para “congregarse” y “regir” mediante
leyes, normas, reglas, ordenanzas, entre otros.
Lo
que es más lamentable de esta decisión divina… es que hace sentir el poder del
elegido. Y este poder, suele distorsionarse muy fácilmente. Cómo lo sé??? Vean cuantas
autoridades “sienten” que tienen el derecho divino de “estar sobre las Leyes”. Se
sienten con todo el poder, para poder ignorar lo normado, lo reglamentado, lo
regulado. Sienten la divinidad de su poder… y nadie puede poner en duda eso.
Y
DE TU NOMBRE… NO QUEDARÁ NADA
Otra
característica de nuestro sistema político peruviano del siglo 21 es que cada
vez que tenemos nuevas autoridades, estas sienten la imperiosa necesidad de “desaparecer”
de la historia todo lo relacionado a la autoridad anterior.
Es
frecuente, aunque hay algunas pequeñas y honrosas excepciones, que toda nueva
autoridad, más aún si es elegida por la Voz de Dios, sienta esa necesidad de “dejar
su nombre para la Historia”. Lamentablemente, hasta esto lo hemos distorsionado.
Antiguamente,
esta necesidad se traducía en obras “inmortales”, permanentes, que trascienden
en el tiempo. Así, poco a poco, el espacio en qué vivimos se iba llenando de
obras monumentales… y como un Panteón Griego, cada obra con un nombre diferente.
Hoy en día, nuestra mediocridad no nos da para poder dejar “obras”
trascendentes. Por eso, optamos por “borrar de la historia” a la autoridad
anterior. Desaparecerla, erradicarla de la memoria de la gente. “Será maldito y
desterrado todo aquel que en esta gestión la mencione… la nombre, o la recuerde”
Cómo
ven, nuestro sistema político actual tiene muchas facetas que realmente son
resultado de la distorsión grotesca de algo que queremos… pero que no sabemos cómo
hacerlo. Recuerdo que desde el colegio aprendí que Tayta San Martín nos dio la
libertad… pero no nos enseñó cómo usarla.
Con
estas palabras, no quiero ser la cara de un movimiento caudillista. Sólo quiero
sembrar una reflexión en quienes creen que la política puede ser diferente.
Quiero que se haga evidente que la forma en que hacemos y vivimos la política
hoy en día NO ES BUENA…. Y que tarde o temprano debemos – tendremos - cambiarla.
Saludos
Daniel
Valle Basto